Entorno

Las barriadas de la Piñera y el Saladillo se encuentran inmersas en una ciudad que tiene una historia milenaria, la cual ha ido variando de nombre hasta llegar a nuestros días, Algeciras, situada en el extremo sur de la península Ibérica, a 36º 8» de latitud N y 5º 27» de longitud O, y en el borde de una cerrada bahía que se abre a las aguas del estrecho de Gibraltar. Está rodeada tanto ella como la bahía por unas colinas erosionadas que anteceden a una cadena de sierras que siguen la dirección suroeste-nordeste. Cruza la ciudad el río de la Miel, cuya importancia se debe a la separación geográfica que producía en el momento en que se crearon estas barriadas.

Las vías de comunicación terrestres más importantes son las que unen la ciudad con Cádiz, la capital de la provincia, Jerez y Málaga; existe una carretera comarcal que une la ciudad con los pueblos del interior del Campo de Gibraltar y de la serranía de Ronda. La linea de ferrocarril Bobadilla-Algeciras la enlaza con Madrid y la frontera francesa. Las vías marítimas, con rutas que unen el puerto de Algeciras con Ceuta y Tánger,albergan numerosas rutas para buques mercantes y porta-contenedores que llegan a Algeciras desde América, Asia, África y Europa, y que han hecho que, actualmente, el puerto de Algeciras sea un puerto de gran importancia.

Las barriadas de la Piñera y el Saladillo, ubicadas en la zona sur dela ciudad, están separadas por una frontera vial, la antigua nacional 340 que iba desde Cádiz a Málaga, y una natural, el río de la miel, que las separa del resto de la ciudad. Su desarrollo urbanístico desde su nacimiento ha sido, en algunos casos, algo anárquico. Durante todo este tiempo, la zona ha acogido, mayoritariamente, a los sectores de población que presentaban unos mayores niveles de vulnerabilidad y exclusión, con bajo nivel económico y, en un porcentaje muy elevado, sin llegar a superar el umbral de la pobreza.

La construcción de la Piñera se llevó a cabo al final de la década de los 50 del siglo XX para dar alojamiento al fuerte incremento de población procedente de otras poblaciones, mediante distintas actuaciones urbanísticas, con promociones independientes e incluso casas construidas por los propios vecinos del lugar. El Saladillo fue creado también para dar un hogar a personas que demandaban vivienda y poseían una situación económica muy precaria. Sin embargo, y a diferencia de la Piñera, la urbanización de el Saladillo se debe a una única actuación urbanística promovida por el Ministerio de la Vivienda, y su urbanización así lo demuestra.

En su urbanización inicial, el Saladillo era un barrio con unas bonitas casas de paredes blancas y ventanas verdes, con grandes avenidas, que supuso un revulsivo para muchas personas con una situación económica precaria, que se trasladaron allí, entre ellos personas de etnia gitana, creando una asociación de vecinos muy activa.

Hoy en día en estos dos barrios se concentra aproximadamente el 20% de la población de Algeciras (22.000 habitantes) en algo más de 3500 viviendas que alberga una diversidad cultural importante.